Ven, te invito una taza de compañía, tantita alegría, caminar entre faroles del boulevard, mientras espero encontrar el lado fatalista que me domina, en lo que imagino cosas y me muestras tu maldad...

Me gusta confiar mis verdades, soy así.. tal cual sueno, así me leo, no soy algo más, soy tramposa y también miento, derramo amor cuando hace frío y me encuentro distante cuando no lo necesito, así me concibo escuchando, contemplando las manos del músico negro, donde un silencio rompe con mis esquemas, me enamoran y me enredan; víctima de la lluvia y de la voz del varón que descubre sus encantos ante una mujer y su hermosura; así me derrito en el fondo del vaso caliente mientras escribo en lo que pasan las horas y se van pintando en otro matiz...

... soy mala, mala porque no me han entendido que me desarmo en la simplicidad, música para mis oídos aunque no se necesite hablar, me aburro con poses, prefiero ver la desnudez de los textos y descubrir lo que otros han catalogado como secretos, verlos mientras los ojos aciertan en sentir, en lo que el mundo no acaba de entender que el amor no existe como lo han concebido, es solo el aporte y el hecho de ser transparente cuando te encuentras frente a él.