Hay días en los que puedes quedar flechado, encantado, iluminado, prensado en algo... hay días en que no.
Podrás dormir un poco mis temores, puedes vibrar las pupilas, cerrar mis malos pensamientos, sostener mi intranquilidad, mis ganas de pensar. Puedes atraparme y mantenerme sonriendo ante cualquier tontería, se puede también quererte pero, en realidad no sé si pueda pasar.
Podemos también vivir la vida misma, vivir la simplicidad, hacer cosas imposibles, cosas que no hicimos solos, compartir, soñar, podemos crear circunstancias, hacer momentos perfectos, podemos calmar mi carácter, provocar que nos enamoremos de nuestro único lugar en aquel bar, del amigo que hable con los dos, de tu familia y de la mía y de lo bien que me puedo llevar con ellos. Podemos viajar de vez en cuando, puedes ir a visitarme cuando me canse de este lugar, ir a comprar comida chatarra y pasar una tarde entre piernas; se puede también acumular recuerdos, materializar nuestros disgustos, todos nuestros frutos.
He encontrado que existe una importante diferencia en varias mentes brillantes, unas brillan de intelecto y otras tienen el plus de valientes y generalmente los que tienen eso obtienen más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario