8.29.2009


Hace dos años... escrito a mi abuela paterna cuando le vi partir:


Una mirada negra y profunda,
esos ojos no parecían ser los mismos que conocí;
tus manos hambrientas de trabajo, de lucha,
desde que tengo uso de razón te conocí tal cual fuiste hasta ese diciembre gris.
Miedo quizá fue el hecho de no querer verte a la cara,
negación al no creer lo lejos que era esa realidad,
triste nota de 4 palabras que aún sin saberlo lograste adivinar,
te admiro por lo que fuiste
más aún admiro el recuerdo de tu lucha por no aparentar debilidad.

Pero los meses se hicieron días,
y las esperanzas dieron marcha atrás,
un lunes próximo a la primavera tus ojos no volvieron a brillar,
nacieron ríos de tristeza en cada casa que cruzaste,
pensé volver a verte amiga pero eso no puede ser ya.
Siete pares de manos como reina te vestimos,
déjame decirte que esa era tu cara,
esas eran tus manos,
ésa tu boca y esos solían ser tus ojos,
ojos que no veo y cara que desconozco.

Negra parvada pisó tu último camino,
te acompañó el ruiseñor
y la orquesta escondida entre los naranjos de aquella alameda
que algún día te hizo reír o llorar,
surgió de nuevo ese mar azul qué días atrás lloró
y la tierra abrió sus brazos para recibirte en su nido.

Sueño de un mes atrás hecho realidad,
postrada yacías en una cama de flores,
jardín de recuerdos que en cada uno dejaste atrás.
Pequeño... ¿la cuidarás? tu fiesta ha empezado allá,
dolor no volverá a sentir,
solo dile que algún día la veré, que sea feliz,
como nosotros lo intentamos aquí.

Y a ti hermosa alma que te vas
te adoro con todo mi corazón
y te he de extrañar como hasta el día de hoy,
sonríe que desde el cielo,
porque no dudo que ahí estés,
sé que cuidaras por cada uno y que adentro de cada uno vivirás feliz.

1 comentario:

  1. Princi, has provocado un nudo en mi garganta! ... muy bonito tu escrito

    ResponderEliminar