Es un instante acaso cuando quedas prendido de un momento perfecto, de un beso imaginado, prendido de un amor inconcluso, un final no contado, un adiós no merecido... ¿es acaso eso un verdadero amor que aquellas almas viejas recuerdan?
Acercarse a alguien y verle a los ojos mientras le preguntas sobre su gran amor es contemplar como dos pupilas se dilatan al regresar tiempo atrás; es ver un suspiro en una mirada callada, como sus poros transpiran y las rojas mejillas le vuelven culpable a su primer pensamiento y es entonces donde sus recuerdos le dejan en silencio, unos sonríen, otros se quedan perdidos.
Cuando era pequeña imaginaba mil y un razones del amor de mi vida, todas ellas descartadas mientras el tiempo, la gente y el amor mismo me educa. Hoy en día no me programo, no lo vislumbro, no lo recuerdo, solo lo vivo.
¡¡¡ Muchas gracias por tu comentario !!! También a mi me asombra Kandinsky. Hay una frase que me gusto demasiado en tu blog, en la entrada titulada 2010:
ResponderEliminar“Supongo que se vuelve costumbre la soledad, un hábito, algo también como el parpadeo ocular, el respirar inmediato, casi involuntario.”
Porque cierto momentos no existen motivos, al menos para mí, de decir aquí estoy, dándome cuenta que dependo de las circunstancias inexactas, como si me dejara ir a un lugar que conozco pero no puedo y no quiero reconocer.
"... un lugar que conozco pero no puedo y no quiero reconocer" algo así como un sueño, todo parece real, familiar, casi tangible... cuando despiertas se vuelve difícil de entender.
ResponderEliminarGracias por comentar :)