Me acompaña la vista casi transparente del techo,
entre nubes y viento pasa el tiempo mientras la bebida se consume con palabras;
me permito poner la lista en aleatorio,
con la confianza de que los sonidos construyan el ambiente,
ese mismo que ya tenía en mente, desde aquel encuentro entre sueños cortos.
Toma asiento... beberemos té.
en ese momento se da cuenta del temor creciente desde el interior, el aire frio recorre todo su cuerpo, el efecto a traves de sus ojos de una luz mas tenue ente el peligro implacable, hasta que un sonido tan bien conocido pero escalofriante lo hace reaccionar para asi dar unos pasos atras trastabillando hacia la esquina de la que provenia con tanta esperanza de refugio...
ResponderEliminar