5.09.2010

Preferiría el olor a jazmín...

En realidad  preferiría no tener nada que pudiera transformar o deteriorar lo poco que queda de verde en el planeta; no quiero que me des todo, no quiero tenerlo así, me gusta imaginarte en el otro mes de Enero con tu sonrisa emocionado por crear paredes con las manos que otros prefieren comprar.
No permitas que al paso de los años me vea como las pavorreales menospreciando los olores naturales por un platillo en el mejor país, no quiero quedarme en el mercado de los banales perdiendo el tiempo preguntándose de qué color va a ser el anillo de la pobre mujer infeliz. No permitas que mis ojos les dediquen el tiempo mientras te puedan ver a ti, perdernos caminando temprano e ir por fruta para un picnic, hablar del color que ha agarrado la planta que compramos y que me enseñaste a cuidar. Háblame de las nubes y sus formas, del sabor de la jamaica y el por qué de su color.
Háblame de Coco y Bambú, de la madera en el sillón, de las horas de estrenos en la casa, hablame en lo que te voy oliendo, en lo que te enseño lo feliz que soy con vos.