2.21.2013

A veces no te siento

Un día como hoy, como muchos venideros, pasa una lija sobre la primera capa de mi alma, la misma que, como los vellos de los brazos, avisa cuando algo frío o caliente se aproxima, esa que provoca el reflejo de alerta advirtiendo que uno no debe quedarse admirando mucho tiempo al sol solamente por su magnificencia. 

Hoy recuerdo el sueño que tuve esta noche, ¡que infinitas formas de atormentar a la razón con tanta fumadera!, 3 personajes coherentes, 2 de 3 no tanto, 1 de todos ya no quiso ser mi amigo y yo aquí teniéndote a lado con una distancia visible pero irremediablemente infinita, como si lo irremediable fuera un grave problema. 

Una noche como hoy tal vez te tome de la mano, tal vez te abrace. Tal vez no.